¿Quién debe morir para que el mundo se paralice por completo y desistamos de nuestras costumbres diarias? ¿Qué persona es suficientemente importante para que todo varíe de manera visceral?
Así se pone una de las preguntas en las cuales se radica Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo, una novela de Albert Espinosa. Es una historia de acontecimientos extraños, de cambios inverosímiles que sin embargo se asimilan rápidamente, y, sobre todo, de lo que ocurre después de la muerte – tanto más allá como aquí, en el mundo diario de las personas que se quedan.
Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo, de Albert Espinosa, es uno de esos textos en los cuales se van acumulando hechos surreales, haciendo al lector preguntarse si son reales o son el resultado de la psicología perturbada del protagonista – y de psicología también hay mucho en este libro, sobre todo la freudiana…
La situación inicial que se nos propone es que el narrador, Marcos, acaba de perder a su madre y está esperando a que unos vendedores llegan a su casa a proporcionarle una pastilla que hará que no tenga que dormir nunca. En el estilo del realismo mágico, al personaje el hecho traumatizante pero «posible» de la muerte le extraña mucho más que los acontecimientos poco habituales – propios de la fantasía o de la ciencia-ficción — que le rodean.
Sin embargo, se va revelando cómo la existencia de las pastillas para no dormir ha cambiado, en pocos meses, la forma de vivir de una sociedad en otros respetos bastante parecida a la nuestra. Es decir, de España en los años 2010, que es donde está ambientado la historia.
También en el estilo del realismo mágico, esto está lejos de ser la única cosa rara que pasa; al contrario, se van acumulando los acontecimientos extraños, algunos de los cuales le resultan más o menos inverosímiles al protagonista. Sin embargo, me voy a enfocar un poco más en el asunto de las pastillas para no dormir, tanto para evitar spoilers como porque creo que es un ejemplo interesante de cómo fracasa (parcialmente) el texto.
Como muchos autores, Espinosa presenta una visión bastante distópica de un futuro que tiene una diferencia significante comparado con el presente. Las pastillas para no dormir se presentan como no-naturales, y, por lo tanto, van en contra de lo emocional, el amor, el sexo, etc. Esto me parece una manera muy típica de presentar las innovaciones de la tecnología en la ficción; la literatura de «ciencía»-ficción puede tener mucho miedo a la ciencia. Sin embargo, Espinosa sí matiza esto un poco al final*.
Además de los hechos raros, el estilo y la estructura del texto también pueden dar un toque surrealista y psicológica. Tiene una estructura de cortos capítulos, aunque, a diferencia de algunos libros, esto no conlleva una fragmentación espaciotemporal. El libro se ambienta en el presente – de hecho, un solo día: el día después de que Marcos pierde a su madre. Sin embargo, mucha de la acción de la novela consiste en los recuerdos que Marcos tiene de su madre, y de interacciones en la cuales ella dice muchos aforismos sobre el amor y el sexo. Creo que esta estructura «flujo de conciencia» encarna los temas de la memoria que permean el texto, además de la idea de que los muertos siguen estando con nosotros. Siguen siendo parte de nuestra vida cotidiana; tal vez por eso el mundo puede parecer escandalosamente poco cambiado después de una muerte.
Hay una escasez casi total de personajes nombrados. Incluso se podría decir que hace que el narrador parezca un poco narcisista o egocéntrico, pensando en las personas con las designaciones que les da según su relación con él mismo o el contexto en el que los conoce: «la chica del Español», «mi jefe». Sin embargo, podría reflejar la fragilidad y sufrimiento de Marcos después de la muerte de la madre, un estado que lo hace ocuparse más de sí mismo – y podría representar el hecho de que, en cierta medida, todos pensamos mucho en nosotros mismos.
Al final, la novela y el protagonista experimentan una desintegración temática. Los misterios se van acumulando y, en cierta medida, resolviendo. El protagonista revela hechos de su vida con la madre que, o ponen en duda su cordura, o pretenden revelar algo sobre toda la humanidad. En mi opinión, el final se habría beneficiado de ser un poco más ambiguo y menos resuelto.
Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo es una novela cuyas vueltas de tuerca imprevistas nos hacen cuestionar y pensar en la vida. Además, es ideal para estudiantes de español, porque tiene un lenguaje bastante sencillo, y se divide en muchos capítulos cortos, además de ser bastante corta en sí; lo único complicado viene al final, cuando se explica el sistema complejo de la vida y la muerte – pero será tan solo un pequeño reto para el lector que haya llegado a este punto habiéndose acostumbrado al texto. ¡Atrévete!
Me alegro de haber encontrado este libro en Reread, una tienda de libros de segunda mano en Valladolid. Fue una lectura muy divertida en mis vacaciones de Semana Santa. Al final lo dejé en el estante de intercambio de libros en el albergue Oxford Backpackers en Oxford, Inglaterra – su viaje continúa…
*Lo reconocerás en el texto cuando surja este matiz. Tiene que ver con la historia de Dani, uno de los pocos personajes con nombre. Doy prioridad a no dar spoilers, ya que esto es una reseña, no un artículo académico.
—
Este viernes: Cómo viajo con tan solo una mochila deportiva (¡y le metí una docena de libros comprados en mi último viaje!) No te lo pierdas — subscríbete al blog para estar al tanto. 🙂