Como supondrás, soy muy fan de los libros, habiendo una vez dos veces viajado por el metro de Madrid y entonces 16,000km en avión con más de 40 en mi maleta. Pero hoy voy a hablar de otro tipo de libro que a veces nos puede no gustar tanto: los libros de texto.
En general y en el estudio de idiomas especialmente, los libros de texto tienen una mala reputación. Se dice que la información que contienen no es útil en la vida real o que no es presentado de la manera óptima para el aprendizaje activo. En fin, se asocian con un estilo de enseñanza anticuado basado en el aprendizaje a memoria y nada más.
Pero esta no ha sido mi experiencia de los dos libros de texto que usé para aprender español. Si bien solo necesité dos — y solo uno para subir de nivel cero a intermedio — no fue porque el libro de texto no sea una herramienta importante, sino porque estos dos fueron tan buenos.
Con todo lo que se nos dispone hoy en día, el libro de texto todavía tiene su lugar en el proceso del aprendizaje de idiomas. Y ¡los modernos no son como los viejos polvorientos!
Ventajas de un libro de texto
1. Te da una estructura para el aprendizaje
El español no fue el primero idioma que aprendí. Pero, como el otro fue el latín, en el que leía textos clásicos, no podía decir que sabía mucho sobre el proceso de aprender un idioma con el fin de hablar con otras personas la vida y de asuntos contemporáneos, ni de usarlo en un contexto profesional.
Desde el principio, estudié más amplia e intensivamente que el curso de cuatro horas semanales que cursaba; no obstante, el libro de texto (y las clases, que se basaban en él) formaba el andamiaje de mis estudios. Y, aunque puedes encontrar recursos «meta», como este blog y muchos otros, que te dirigen a recursos para aprender idiomas, creo que al comprar un libro de texto, estás pagando sobre todo por esta estructura.
Tiene todo en uno: lecciones, actividades, pruebas, contenidos auditivos…
Simplemente es más rápido, y menos vulnerable a errores u omisiones graves, que hacer tu propio plan. En ciertas situaciones, resulta preferible e incluso necesario saltar este paso de planificación, y empezar a aprender inmediatamente. Obviamente, tendrás que encontrar un buen libro — pero tu planificación te reducirá a «identificar un buen libro de texto».
2. Los contenidos son muy útiles
En mi opinión, cuando compras un libro de texto, pagas por dos cosas: el andamiaje ya mencionado, y los contenidos especialmente hechos para novatos absolutos. Incluso antes de buscar y encontrar videos y podcastes para aprender el idioma, necesitarás una «puente» que te lleve desde aprender el idioma en teoría, y leer o escuchar algo en este idioma.
Un buen libro de texto moderno te puede ayudar mucho a dar este paso. Junto con la gramática y las palabras, te dará contenidos que deberías poder entender al completo (o, cualquier palabra que no haya aparecido antes en el texto llegará con glosa en el margen). El libro «sabe» lo que tú ya sabes, y lo que no, y entonces te puede presentar con contenido que entenderás — tanto escrito como auditivo.
Si no entiendes el contenido del fin de capítulo, sabes que hay algo que tienes que revisar antes de proceder.
3. Te enseña la gramática
Por lo mucho que puedes aprender de leer y escuchar, es poco probable que u adulto, o incluso un adolescente, pueda aprender toda la gramática de un idioma de manera «natural». Esto, además de aprender bien un acento, es un talento especial de los niños — hay muchos estudios al respeto.
Pero los adultos tenemos una ventaja propia: podemos aprender la gramática de manera analítica, lo que puede ser mucho más rápido que el método de prueba y error. Muchos pueden subir de nivel cero a los exámenes altos (B2-C2) en muy pocos años, mientras que el niño teórico todavía sigue en el preescolar.
A pesar de sus otros beneficios, el no enseñar de manera pautada la gramática es la debilidad principal de Duolingo.
4. Te da un sentido de haber logrado algo concreto
Te puedes perder un poco entre todos los contenidos que hay en internet. Sí, llegar al fin de una series de podcastes de aprendizaje, o hacer todas tus actividades para aprender un cierto número de veces, o mantener una racha de 30 días seguidos de estudio de idioma, en cierta medida puede cumplir esta función.
Pero terminar un capítulo de un libro de texto te dará una idea más clara de tu nivel, siempre que estés haciendo todas las actividades, y aprendiendo de tus errores. Te puedes hacer metas que, dentro de sí, no necesitan planificación extensa: por ejemplo, «Voy a completar el capítulo 5 del libro, y hacer la prueba del fin del capítulo, antes del 30 de junio.»
5. Algunos se adecuan a un examen específico
Los libros de texto pueden ser tu amigo a la hora de preparar para un examen de idioma, tales como los DELE. Podrás practicar actividades que mejoran tu manejo de los contenidos y las formas del nivel, e identificar rápidamente si te falta algún conocimiento esencial.
Los libros de preparación del examen te pueden familiarizar también con el formato del examen, lo cual te puede ayudar tanto académica como emocionalmente el día de la prueba real.
A veces incluso hay libros «autoritativos», hechos por el propio cuerpo examinador. Yo usé un libro de preparación en un curso de español de nivel C1 que tomé en el Instituto Cervantes en Sídney; fue de estas y me ayudó bastante.
Sin embargo, obviamente un libro de texto no te va a solucionar todos los problemas. En sí, no es bastante — ni en el sentido sincrónico (tendrás que encontrar más recursos a cada nivel), ni diacrónico (en algún momento, llegarás a un nivel en el cual un libro de texto no te ayudará más).
Desventajas de usar un libro de texto
1. Necesitas un estudio más amplio en cada etapa
Si, después de haber aprendido los fundamentales-fundamentales (quiero decir los primeros dos o tres capítulos), te confinas solo a estudiar el libro de texto, pronto te encontrarás en la situación estereotipada de lector del libro de texto: de haber hecho todas las actividades, pero sin poder entender ni una cosa fuera del libro.
¿Te acuerdas de cómo, después de haber cursado dos semestres de español, y aprobado el examen A2, yo leí Harry Potter y aprendí palabras tan básicas como empujar, deslizar y cerradura?
Es imprescindible utilizar otros recursos — soy muy fan de los libros, obviamente, pero también los auditivos son esenciales — para hacer esta «puente» del libro de texto hasta la vida real.
Si esperas entender un idioma «bien» antes de ir mas allá que el libro de texto, nunca llegarás.
2. Necesitas un estudio más profundo
Cuando eres principiante, ver o escuchar el mismo contenido varias veces es muy buena idea. Pero cuando choques con problemas, hacer los mismos ejercicios de cloze diez veces no te va a ayudar — simplemente aprenderás las respuestas.
Afortunadamente, puedes buscar en internet otras actividades y pruebas del mismo tipo hasta que dominas bien el concepto.
3. Necesitas usar el idioma de manera activa
Los libros de textos, especialmente cuando no se usan en el contexto de una clase (una clase buena debe ser interactiva), no te ayudarán mucho a aprender a usar un idioma de manera activa. Las limitadísimas actividades de «rellenar el hueco» no cuentan — por lo menos, no después de los primeros capítulos.
A partir del momento en el cual puedas formar una frase en el idioma, debes empezar a escribir un diario (o un blog en una de las geniales plataformas para blogs de principiantes), y buscar oportunidades para hablar.
Yo empecé a hacer un diario personal en español después de 4-5 semanas de aprenderlo, y empecé a tomar clases de iTalki después de como 12 semanas. Podría haber ido más temprano en iTalki, también.
No solo es que no podrás usarlo de manera activa si no lo usas de manera activa — yo creo incluso que mi meta de poder leer en francés no se logrará si no también me dedico a hablarlo un poquito. (Y sí, en la clase de latín, las que amábamos mucho el idioma lo podíamos hablar y pasar notas entre nosotras, a pesar de que «oficialmente» solo aprendíamos a leerlo.)
4. Llegarás a un nivel en el cual no te ayudará más
Esto tiene que ver con la primera desventaja, pero es distinta. No solo tienes que buscar otros recursos a la vez que usas el libro de texto; llegarás a un momento en el cual otros recursos serán tus «libros de texto».
En mi caso, el libro más avanzado que usé fue el de C1, y de hecho no lo usé tanto… lo compré para la clase y aproveché la actividades, pero creo que podría haber ido sin él, igualmente. La clase en sí fue más útil, especialmente las actividades habladas.
Simplemente llegas a un nivel en el cual has aprendido «toda» la gramática. Esto no es decir que sepas todo, sino que no sacarás más provecho de aprender más gramática de forma estructurada.
Esencialmente, has superado el reto de los adultos a aprender un idioma. Ya sabes bastante gramática básica e intermedia que sí aprenderás más de forma «natural» — desde frases coloquiales a expresiones académicas y cultas — a través de textos y discursos cada vez más complicados.
A veces podrías necesitar apoyo con escribir en un estilo específico. Por ejemplo, busco alguna vez «conectores de discurso» para no usar «entonces» mil veces en el mismo ensayo.
Pero el tipo del apoyo es bastante semejante, si no idéntico, al que usarían los hablantes nativos en la misma situación. De hecho, cuando busco «conectores de discurso», no queda claro si los recursos que salen son para nativos o para no-nativos, y no importa.
Esto es decir que aprender la gramática de esta forma de «andamiaje» te llevará al nivel B2, o tal vez C1, pero no más allá. Los conocimientos de estos niveles altos — sean para hablantes nativos o estudiantes — simplemente no se pueden aprender de esta manera.
Conclusión
Como conclusión de este post larguísimo, creo que lo mejor con un idioma es empezar con un libro de texto para los niveles principiantes e intermedios, si puedes costear uno. Buscar, e incluso solicitar recomendaciones, para encontrar un buen libro.
Pero durante el proceso, sobre todo según vayas subiendo de nivel, tendrás que encontrar cada vez más recursos fuera del libro. Esto te permitirá realmente profundizar tus habilidades del idioma, y aplicarlas en diferentes contextos de la vida real.