Al final, el post prometido de la flexibilidad en los viajes minimalistas.
Bueno, como te habrás dado cuenta si has visto muchos posts diferentes de «qué llevar contigo en un viaje de mochilerismo», hay un montón de posts bonitísimos: los objetos ordenados en filas, después puestos en los bolsillos de la mochila… tanta ropa limpia, ni una cosa inecesaria.
Pero al emprender el viaje, las cosas empiezan a cambiar. De repente la mitad de tu ropa está sucia y no la quieres mezclar con la limpia, o has tenido que comprar comida o productos higiénicos.
No hay muchos blogs que muestren todo esto.
Por eso, voy a explicar un poco cómo reorganizo mi mochila durante los viajes.
Siento de antemano cualquier problema técnico (falta de imágenes, etc.) de este post. He tenido problemas de ordenador, pero no quería atrasar más el post prometido. 🙂
Ropa sucia
Como vimos en otro post, mi mochila tiene dos bolsillos. Hay entre ellos un tabique bastante blando. Según va ensuciándose la ropa, la pongo en una bolsa de plástico en el bolsillo de debajo de la mochila, que se expande. Si la bolsa se vuelve muy grande, muevo mi bolsa de cosas de baño al bolsillo superior, que en esta situación estaría bastante vacía, ya que implicaría que la ropa que estaba allí está (casi) toda sucia.
Lavar la ropa en el viaje
Si viajas durante poco tiempo, podrías traer bastante ropa para el viaje. En mi opinión, esto sería un par de pantalones de respuesta (además de los que tienes puestos), y una camisa, un par de calcetines, y ropa interior para cada día. Posiblemente un par extra de ropa interior y calcetines.
Pero si viajas durante más tiempo, obviamente tendrás que lavar tu ropa. Lo bueno de esto es que limite la cantidad de ropa que necesitas llevar: solo necesitas ropa para una semana, aunque viajes durante meses.
Obviamente, también necesitas algo para llevar mientras que se lave tu ropa: recomiendo algo que, en su turno, se pueda lavar a mano; por ejemplo, leggins o shorts, y una camisa ligera. Y lavar a mano es un truco muy bueno, en general…

Es muy buena idea aprovechar las oportunidades para lavar tus prendas individualmente, a mano. Ahorrarás dinero, porque reduce el número de veces que necesitas usar una lavandería.
Algunos mochileros incluso limitan mucho la cantidad de ropa que traen, porque lavan su camisa, sus calcetines, y su ropa interior cada día por la tarde. Si quieres hacer esto y tenerla lista al día siguiente, probablemente tendrás que investigar ropa especial diseñada para secarse rápidamente. Existe, pero puede costar mucho.
Sin embargo, ropa como camisas ligeras y ropa interior (y, en cierta medida, calcetines) se seca bastante rápido. Muchas veces lavo estas prendas a mano, sea porque se me están agotando, o porque quiero reutilizar una prenda sin lavar toda mi ropa.
No necesariamente tienes que traer cosas especiales (detergente, etc.) para lavar ropa a mano, ya que puedes usar jabón de manos.
Simplemente lávalas a mano en el lavabo. Si estás en un hostal, tendrás que esperar un momento conveniente para hacer esto en el lavabo compartido, cuando no haya demasiadas personas. Pero no molestes a otras personas lavando un montón de cosas sucesivamente durante dos horas: muchos hostales ofrecen un servicio de lavandería bastante barato.
En general, es bastante fácil lavar ropa interior, calcetines, y camisas en el lavabo. Lo difícil puede ser encontrar un sitio discreto para secarlos. Si estás en una habitación de solo mujeres/solo hombres, generalmente puedes colgar la ropa en cualquier sitio donde no estorbe a otras personas, sin vergüenza.
Si estás en habitación mixta, puede ser un poco más complicado… podrías llevar contigo unas pinchas o incluso una cuerda de tendedero portátil para tenderla debajo de la litera. Pero en general, algo de ropa secándose es una cosa habitual que verás en una habitación de hostal, y no hay que tener demasiadas preocupaciones. Estrújala bien, para que no gotee (los viajes tampoco son el momento de usar ropa que no se pueda maltratar bastante).
Sin embargo, las prendas lavadas a mano estarán muy pesadas por el agua. Son mucho más difíciles los pantalones, especialmente los largos, por su gran tamaño, la grosura de su tela, y la dificultad de secarlos. En mi experiencia, puedes sobrevivir indefinitivamente lavando tus camisas, calcetines, y ropa interior a mano. Pero cuando todos tus pantalones necesiten ser lavados, es hora de usar una lavandería.
Kits de viaje
Las cosas que mostré en mi último post sobre mochilerismo son lo que llevo normalmente, si simplemente tengo planeado hacer turismo. Sin embargo, a veces las expectativas son diferentes: si te encontrarás con amigos o familiares, podrías tener que ir a un restaurante u otro lugar donde haga falta ropa más formal.
Mi consejo para esto es planear para que tu ropa normal se pueda combinar con un mínimo de ropa adicional para hacer un atenuado formal.
Este es mi kit de viaje de formal: una falda, zapatos pequeños, y medias. Me aseguro de también tener una camisa negra entre mis camisas de viaje, y de que esté limpia el día que la necesite. A causa de las medias, se adapta bastante bien a las diferentes estaciones.
El abrigo que traigo en vacaciones de invierno es lo bastante formal para usar entrando en un restaurante o teatro, y me lo quito al entrar en el edificio de todas formas. En verano, también valdría un vestido ligero y unas sandalías.
Puedes meter cosas pequeñas, como un collar o pendientes, en tu versatilísima funda de gafas de sol. Acuérdate de tener un equipo de maquillaje minimalista (base, ruborete, rímel, delineador de ojos, y lápiz labial) entre tus cosas de baño, si no es que lo traes habitualmente.
Para los hombres podría ser un poco más difícil, dependiendo del nivel de formalidad. Si tienes pantalones confortables pero atildados que puedas llevar tanto en días de turismo como combinados con una camisa más formal, podrían figurar entre tus dos pares de pantalones del viaje. Pero si es un viaje de verano en el cual llevas pantalones cortos, pero también tienes que entrar en un sitio que requiera traje, podría haber problemas.
Además, he notado algo yendo al teatro tanto en mi propia ciudad como cuando soy turista: generalmente, los teatros son bastante contentos de tener más espectadores, especialmente de otros países. A menos que huelas o te comportes mal, probablemente no les vaya a importar que uses botas de hiking o algo así.
Viajar con patines (u otro equipo deportivo)
Normalmente, viajo con la configuración y la mochila que expliqué en mi otro post. A veces, he viajado de una manera muy diferente… ¡traigo mis patines!
He patinado en Cantabría y el País Vasco – Santander, Bilbao y San Sebastián – con mis patines de cuatro ruedas, y en Burgos con mis patines en línea.
A pesar de las diferencias, hay también maneras en las cuales he aprovechado mis experiencias de viajar minimalisticamente. Viajé con mis patines en una maleta pequeña, así.
A diferencia de lo que podrías pensar, no me resultó de nada difícil meter mis patines y mis cosas normales de viaje en esta maleta. Simplemente metí mis patines, mis rodilleras, y unas herramientas básicas (rodamientos de respuesto, etc.), y puse mi casco sobre la maleta.
Quedaban varios espacios entre mis patines y en el bolsillo pequeño de la maleta. Allí coloqué mi ropa y mi bolsa de cosas para baño. En este caso, metí mi ropa en bolsas, para que no se ensuciara tocando las ruedas de mis patines.
También viajé con una pequeña mochila (de estilo piel falsa) que usé tanto cuando estaba en patines como para hacer turismo.
Así puedes viajar con cualquier equipo deportivo. Claro, dependiendo del deporte, tendrás que llevar una maleta más o menos grande. Pero normalmente es fácil encontrar espacio para tus cosas en la misma maleta, y así no tienes que llevar otra maleta.
También tengo el sueño de hacer un viaje en patines; es decir, patinar entre pueblos con solo una mochila pequeña puesta.
¿Has hecho algún viaje híbrido en el cual hizo falta diferentes estilos de ropa, o equipo deportivo? ¿Has viajado con patines? ¡Dínoslo en los comentarios!
¡Feliz viajes!
