Me gusta mucho la ciencia-ficción que origina en idiomas que no sean el inglés. En los países angloparlantes, la poca atención que se presta a la literatura extranjera se dedica casi exclusivamente a los libros “literarios”, así que creo que perdemos mucho en este respeto. Así entonces, me interesó mucho saber que uno de mis escritores preferidos había escrito una novela en este género.
Iris se trata de un país ficticio de tal nombre, que está aislado después de haber sido el área de explosión para pruebas nucleares que han mutado a la población local. Está narrado desde la perspectiva de varios shanz o soldados del país ocupante mientras responden a un levantamiento del pueblo local. Paz Soldán demuestra de nuevo su aparente interés en la religión y los sistemas de creencia ficticios, esta vez con una nota marcada del realismo mágico.
Además, resulta de este libro trata mucho el tema de los idiomas, que obviamente es algo que me interesa mucho. Aunque es mayoritariamente en español, en los diálogos se retrata una situación compleja de lenguajes mezcladas, con palabras del español, del inglés, del idioma ficticio de Iris, y posiblemente otros idiomas. Los significados de las palabras no son siempre aparentes a primera vista, así que vas “aprendiendo” el idioma extraño de Iris según procede la narración.
Lo más interesante, si bien también incómodo, de este libro es el hecho de que claramente es una alegoría de ciertas vergüenzas históricas de algunos países, incluyendo el mío. El retrato de un pueblo indígena diezmado por pruebas de bombas nucleares se parece mucho a lo que se hizo en Maralinga, en Australia, con el permiso del gobierno australiano.
Paz Soldán también demuestra maestría en el manejo del tiempo, mezclando diferentes perspectivas de manera asincrónica para al final revelar una historia del conflicto (¿final?) en Iris. Sin embargo, los personajes en sí no me impresionaron, y sus historias de fondo no me convencieron del todo.
Creo que es un libro que tiene ciertos problemas de premisa, entre los cuales destaca el hecho de que los personajes nunca pueden salir de Iris. Esto probablemente tiene que ver con el hecho de que, según la nota del autor, originalmente iba a ser un libro sobre los viajes a Marte, que sí tienen este aspecto espeluznante de no poder volver a la Tierra. Pero trasladado a una historia sobre una isla, simplemente parece poco probable, y nunca se explica muy bien.
Bueno, a pesar de que este problema me molestó en cierto grado durante la lectura, me ha gustado el libro Iris. Tiene una trama interesante, y es una alegoría de unas historias que valen la pena saberse. Siempre me interesa conocer la ciencia-ficción de otros países.