Siempre me interesan mucho los textos de otros países, pero frecuentemente se nos presentan solo los libros “literarios”, que han ganado algún premio. Supongo que los menos conocidos simplemente no se traducen – pero aun hablando y leyendo en español, me resulta difícil saber de los actuales textos de los distintos géneros literarios.
Por eso, me ha encantado leer este libro postapocalíptico de Mike Wilson. Su título es un poco engañoso: no se tratan de zombis literales, sino de una metáfora para el estado de los personajes, un diverso grupo de adolescentes que han sobrevivido el fin del mundo.
Cinco años después de un catástrofe nuclear, que por lo visto ha sido resultado de un periodo de tensiones políticas, James, Ana, Fischer, y sus amigos y enemigos han quedado en sus casas vacías. Es un mundo de tensiones altas, de escasos recursos, y curiosamente, de igualmente escasa emoción evidente.
Y es esta segunda escasez a la cual de dedica la mayoría de la temática de Zombie. La falta de emoción superficial señala una sublimación enorme. Uno por uno, los chicos se vuelven drogadictos, y luchan contra la desesperanza que les impulsa a entrar, sin retorno, en el desierto de cenizas dejado por la explosión más cercana.
Es muy interesante cómo Wilson explora los cambios, y las continuidades, entre las vidas de los personajes antes y después de la apocalipsis.
Por otro lado, no es un libro sin defectos. Siendo tan corto – apenas 100 páginas – y con tantos personajes principales, siento que no se puede profundizar mucho en la mente de cada personaje, a pesar de que esto es el tema central del libro. Además, el final (no quiero dar spoilers) es un poco predecible, en mi opinión.
Dicho esto, creo que Zombie es idóneo para leer si estás aprendiendo español. Es corto, apenas una novelita, se divide en capítulos aún menores, y se emplea un lenguaje bastante sencillo. La trama, aunque no excelente, es bastante para sostener un texto tan corto.